La primavera ya está aquí. Una de las estaciones del año favoritas de todo el mundo ha llegado con toda su fuerza: Se empieza a ir el frío, brilla el sol, los árboles y las flores brotan y florecen… y con ello llega el polen, y el sufrimiento de quienes tienen alergia. Todo ello, puede provocar que pierda eficacia al volante. La salud y el bienestar de nuestros clientes es lo más importante para Qualitas Auto, por ello queremos dar 5 consejos para conducir con alergia. Y es que nunca está de más tener información relativa a las alergias puesto que nunca se sabe en qué momento de nuestra vida nos vamos a convertir en alérgicos… esperemos que nunca, pero ya se sabe aquello de que más vale prevenir que curar 🙂

La alergia en la población
¿Sabía que un tercio de la población española sufre algún tipo de alergia? ¿Y que según cálculos de organizaciones sanitarias el cambio de las condiciones climáticas puede hacer que en 2015 la población alérgica sea del 50%? No es cuestión de alarmar a nadie, pero sí de concienciar que una alergia puede ser muy molesta en el día a día y muy peligrosa en la conducción. Para evitar riesgos, le aconsejamos lo siguiente:
1- Protéjase con las ventanillas
La mejor defensa contra la alergia es evitar que las partículas de polen y polvo lleguen a nosotros. Para ello lo más lógico es subir las ventanillas cuando vayamos en el coche. Una forma complementaria de protegerse del polen mientras se conduce será hacer uso de gafas de sol para evitar que el polen lleguen a nuestros ojos y nos hagan llorar.

2- No ponga el aire acondicionado
Por los mismos motivos que el anterior consejo, activar el aire acondicionado de nuestro coche (si éste no tiene filtro antipolen), hará que al utilizar el aire exterior, entren partículas que pueden causar la reacción alérgica.
3- Horas del día más sensibles
El amanecer es el peor momento para los alérgicos al polen. Con la humedad del rocío de la mañana, el frío aún de la noche y los primeros rayos de sol es cuando más inestable está el polen, que se encuentra flotando en el aire, revoloteando sin asentarse. Si puede elegir a qué hora del día conducirá un alérgico, lo mejor es que evite las primeras horas de la mañana. Las zonas húmedas también supondrán un lugar crítico. Tenga cuidado.
4- Anti-estornudos
Es casi imposible estornudar con los ojos abiertos. La creencia popular de que si estornuda con los ojos abiertos los ojos se pueden salir de sus órbitas es falsa, lo que ocurre es que la mayor parte de las personas cerramos los ojos al estornudar porque es un acto inconsciente del cuerpo relacionado con los reflejos. El caso es que aunque se trate de un instante, al emitir un estornudo provocado por alergia (o por cualquier motivo), cerramos los ojos y perdemos la visión de la carretera. Además luego pasan unos segundos preciosos hasta que recuperamos la compostura total al volante. Puede parecer algo sin importancia, pero a una velocidad de 80 kilómetros por hora, un coche recorre hasta 22 metros en un solo segundo. Por lo tanto un estornudo puede privarnos de visión y capacidad de reacción durante una distancia a tener en cuenta.
Existen muchos trucos clásicos para evitar un estornudo. Ya nos decían nuestras abuelas que si nos colocábamos un dedo en horizontal bajo la nariz presionándola justo cuando éste vaya a hacer acto de presencia… el estornudo se anula.
5- ¿Me tomo algo?
Si toma medicamentos para la alergia, lea bien los prospectos. Recuerde que algunas de estas medicinas producen somnolencia, y no hace falta que hablemos de los peligros del sueño al volante. Consulte con su médico si es compatible tomar determinados medicamentos con la actividad de conducir un coche. Haga caso de sus consejos y no se automedique. Esto último es válido para medicamentos para la alergia y para cualquier medicación. Ah, y por supuesto, nada de alcohol si está en tratamiento con antihistamínico (o si va a conducir sin tener alergias). El alcohol merma nuestros reflejos, que son tan importantes para conducir.

TIP: Puede ver cómo están los niveles de polen en cualquier punto de España en esta útil web del SEAIC.
Astenia primaveral: ¿Otro enemigo al volante?
Si estos días se encuentra algo bajo de ánimos, flojo, con sueño y sin muchas ganas de hacer nada no debe alarmarse. Puede que se trate de lo que algunos llaman astenia primaveral. Sin embargo esto no se trata de ninguna enfermedad y no debe tratarse. La razón de ser de la astenia primaveral es fácil: Con el cambio de estación el cuerpo se adapta a la nueva temperatura, al horario y a la humedad del ambiente. Además un ritmo de vida con estrés y una dieta desequilibrada pueden contribuir a esta “pseudodepresión” primaveral. Por ello, cuando estemos atravesando esta etapa transitoria de los biorritmos de nuestro cuerpo, debemos prestar especial atención a la conducción y a las incidencias del tráfico. Por supuesto, estamos perfectamente habilitados para conducir, pero si puede cambiar de conductor, hágalo. Sólo por si acaso. Siempre es mejor que conduzca alguien con sus sentidos al 100% antes que un conductor alicaído pues puede sufrir alguna distracción al volante.
Las informaciones nos dicen que este año las alergias primaverales vendrán muy fuertes (y antes de lo previsto). El exceso de lluvias y el paso rápido de bajas a altas temperaturas influirá de forma decisiva sobre la virulencia de las alergias. Así que si padece estas molestias, siga nuestros consejos y tenga mucho cuidado a la hora de conducir. Y recuerde que para cualquier imprevisto los seguros de coche de Qualitas Auto estarán ahí para atenderle.