Llevar en el coche todo lo necesario para proporcionar unos primeros auxilios puede significar la diferencia a la hora de salvar la vida de los nuestros o de otros usuarios de la carretera. Un botiquín de viaje en el maletero es algo que todos los conductores responsables deberían llevar en todo momento. Y nos referimos no sólo a los largos desplazamientos o trayectos de carretera tan propios de la época de verano que ya está aquí, sino también a cualquier situación de la conducción, por muy corto que sea el viaje.
En nuestro país la norma legal obliga al conductor del vehículo a llevar unos elementos comunes de seguridad, como pueden ser el chaleco reflectante o el triángulo de señalización. No obstante llevar un botiquín no es obligatorio en España, es decir, nadie nos podrá multar por no llevar un botiquín de viaje, pero sí que es una práctica muy recomendable. Existen otros países muy próximos al nuestro en los que sí que resulta prescriptivo llevar un botiquín de primeros auxilios. Alemania, Austria, Grecia, República Checa o Bélgica son algunos ejemplos de países en los que los conductores deben llevar botiquín. Sin embargo, al no existir una normativa europea, si va a realizar un desplazamiento puntual dentro de estos países las autoridades no podrán sancionarle por no llevar un botiquín de primeros auxilios.

¿Qué debe tener nuestro botiquín de viaje?
Un buen botiquín de viaje debe guardarse en un sitio del coche fuera del alcance de los niños, además se procurará que el botiquín no se guarde en un lugar en el que la temperatura pueda ser excesiva, puesto que puede estropear los medicamentos que allí se incluyan.
Los elementos que debería incluir un botiquín de primeros auxilios para el coche, y que se van a convertir en los perfectos compañeros de viaje son los siguientes:
- Tarjeta sanitaria individual y los documentos de los viajeros, donde deberá venir reflejado el grupo sanguíneo de los ocupantes así como posibles alergias o dolencias.
- Gasas o apósitos estériles.
- Algodón absorbente.
- Vendas elásticas.
- Analgésicos.
- Crema protectora para el sol.
- Repelente de insectos y pomada para picaduras.
- Tiritas.
- Esparadrapo.
- Tijeras de punta redonda.
- Agua oxigenada y alcohol de 96º.
- Termómetro.
- Antiséptico.
Una manta térmica, gafas de repuesto en caso de necesitar lentes para la conducción, guantes elásticos o un manual de primeros auxilios son otros elementos recomendados para incluir en un botiquín de viaje. Además será prescriptivo comprobar periódicamente la fecha de caducidad de los medicamentos que se lleven en el botiquín y proceder a reponerlos en caso de que se les haya pasado la fecha. Utilizar los envases originales de cualquier medicamento ayudará a facilitar su identificación y revisar su vigencia.