¿Por qué sonríen los coches autónomos?

Imagina que vas andando por la calle, te dispones a cruzar y ves que se acerca un coche. Te paras a esperar que te ceda el paso y, de repente, te das cuenta de que el vehículo no tiene conductor. ¿Cómo de seguro te sentirías? Eso es lo que ha pensado la empresa sueca Semcon, que ha propuesta la solución para que los peatones se sientan seguros ante los coches autónomos: una sonrisa en el automóvil a modo de “sí, te he visto”. 

Según un estudio que ha realizado la propia empresa, 8 de cada 10 peatones necesitan contacto visual con el conductor antes de atreverse a cruzar la calle. Algo que resultará bastante complicado si, como todo parece apuntar, los coches del futuro son autónomos y no necesitan a nadie al volante. O no. Gracias a esta nueva idea, sería posible tener este contacto visual, en cierta manera. Solo tienes que observar al coche que se aproxima y, si aparece una sonrisa iluminada en el mismo, te estará diciendo que te ha visto y que puedes cruzar tranquilo.

Semcon busca con esta iniciativa generar mayor confianza en la tecnología móvil del futuro, basada principalmente en el desarrollo de coches autónomos e inteligentes. ¿Lo conseguirá? En este vídeo puedes ver una demo de cómo funcionaría Smiling Car, este sistema basado en la “sonrisa” del coche.

Cómo funciona Smiling Car

El sistema es bastante sencillo de instalar y utiliza tecnología ya existente. Se trata de colocar sensores de movimiento junto a cámaras y radares de la tecnología más avanzada. Con ellos, el coche detectaría a las personas que se aproximaran a él (o, más bien, al contrario: las personas a las que él se está aproximando) y enviaría una señal a la pantalla de luces LED que se coloca en su parte frontal. Como respuesta, esta se ilumina mostrando la forma de una sonrisa, anunciando al peatón sabe que está a salvo para atravesar la carretera.

Según explican desde Semson, una gran opción para el desarrollo de este sistema sería la tecnología láser, que permite el funcionamiento del sistema Smiling Car incluso en las peores condiciones climatológicas (lluvia, niebla o momentos de visibilidad muy baja).

Además, como complemento a la sonrisa, la empresa sueca propone una señal acústica que acompañe la iluminación de los coches autónomos. Para ello, cuenta con la colaboración de Sonic Movement Project, una empresa que ve en los coches eléctricos “una oportunidad para que los peatones oigan más fácilmente los sonidos de advertencia del tráfico y soñar con cómo podrían sonar las ciudades del futuro”.

Es solo el primer paso

Coche autónomo

Pero Semcon no se queda aquí. Según la misma empresa explica en su página web, Smiling Car es el primer paso de un largo proceso de creación de un ambiente en el que los coches autónomos se comuniquen con su entorno de la mejor manera posible. Para ello, cuenta con la colaboración del instituto de investigación Viktoria Swedish ICT y algunas empresas de la industria automovilística. El objetivo es muy sencillo: crear un lenguaje común y universal con el que los coches autónomos interactuen con las personas.

Otros debates en torno a los coches autónomos

Con esta iniciativa, podríamos poner fin a uno de los principales debates que giran en torno a los coches autónomos: la seguridad para los viandantes. De hecho, en el estudio de Semcon que demostró la necesidad de un contacto visual, se comprobó también que en torno al 57% de los peatones no confía en los vehículos sin conductor. Es normal, si tenemos en cuenta que la seguridad vial empezará a depender no solo de las personas, sino del correcto funcionamiento de una máquina. Sin embargo, iniciativas como la de esta empresa sueca, que buscan la mejor manera de establecer una relación de confianza entre coches y personas.

Mujer durmiendo en coche autónomo

Pero son muchas las preguntas y dudas que giran en torno al mundo de estos coches del futuro, que están cada vez más cerca realmente. Por ejemplo, en caso de suceder un accidente en el que está implicado un coche autónomo, ¿cómo saber quién ha sido el culpable? Aunque es cierto que los coches inteligentes serán más seguros y ayudarán a reducir los índices de siniestralidad en las carreteras, seguirán ocurriendo accidentes. Y, si uno o varios de estos coches sin conductor está implicado, podría ser mucho más difícil determinar la culpabilidad. No obstante, las marcas ya trabajan en las posibilidades para solventar este problema y, según parece, una caja negra podría ser la solución.

Realmente, las preguntas en torno a estos vehículos son numerosas y muy variadas: ¿necesitaremos carnet de conducir para ir en ellos?, ¿qué tipo de seguro de coche deberán tener?, ¿qué ocurre si surge un problema mecánico  o eléctrico durante la marcha?,…

El sistema de Smiling Car podría ser el primer paso para terminar con todas estas  dudas en torno a los coches autónomos, aunque tendremos que esperar un poco para saberlo. De momento, esta iniciativa está en periodo de prueba y no se comercializa, por lo que las empresas que están desarrollando vehículos sin conductor no pueden de momento añadir una sonrisa a los mismos. Sin embargo, en Qualitas Auto confiamos en que esta idea llegue pronto al mercado de la mano de la tecnología automóvil del futuro. No podemos esperar para ver cómo un coche nos sonríe para que crucemos. Y a ti,  ¿qué te parecería que un coche te sonriera para avisarte que puedes cruzar?