Aunque la nueva normalidad aún quede un poco lejos de la normalidad que recordábamos, siempre es bueno saber que poco a poco podemos ir usando el coche con más frecuencia. Sabemos que estás deseando dar una vuelta, pero ojo: aparte de tener muy en cuenta las restricciones que siguen vigentes en cuanto a desplazamientos (y que dependerán de la fase en que se encuentre tu municipio), es imprescindible llevar a cabo una buena revisión del vehículo. Neumáticos, líquidos, desinfección… A continuación, en Qualitas Auto veremos los aspectos que no debes descuidar para poner el coche a punto antes de arrancar.
Medir la presión de los neumáticos
Los neumáticos son sin duda lo que debemos revisar con más urgencia para poner el coche a punto después de un largo periodo de estacionamiento de nuestro vehículo. Es muy probable que la presión haya disminuido. Asegúrate de introducir la presión adecuada y de que la goma no haya sufrido desgaste ni se haya deformado. Si has dejado el coche parado durante mucho tiempo, las ruedas pueden haberse deformado. Si esto ocurre notarás unas vibraciones cuando uses el vehículo. En neumáticos viejos también pueden haberse formado grietas, así que revisa bien la presión y encarga una sustitución de los neumáticos si es necesario.
Comprobar el estado de la batería
Si no desconectaste la batería al inicio del estado de alarma y no has arrancado el coche con regularidad, es probable que esta se haya descargado por completo. Además, si cuentas con el equipo adecuado puedes probar a cargarla tú mismo, pero puedes asegurarte llamando a asistencia en carretera. Si desconectaste la batería, aun así sugerimos circular unos kilómetros para asegurarte de que todo funciona bien. Algunos sistemas de asistencia y seguridad pueden desconfigurarse al quedarse sin batería; de este modo compruebas que todo esté en orden.
Revisar los líquidos
De nuevo, si no le has dado uso al coche en todo este tiempo, es probable que algunos líquidos se hayan evaporado, así que es muy importante revisarlos todos antes de partir. A parte del aceite, que es el primero que todos solemos comprobar (y del que la mayoría de coches nos avisan), asegúrate de mirar el refrigerante, el de frenos y el limpiaparabrisas. Revisa asimismo los filtros para evitar obstrucciones y deterioros.
Limpiarlo en profundidad
No es lo mismo que el coche haya pasado este periodo a la intemperie que dentro de un garaje. Si tu caso es el primero, lo más urgente es revisar bien la carrocería y las piezas externas. Comprueba que no haya daños ni desperfectos y que puedes circular correctamente.
A continuación, lava el vehículo para quitarle todos los restos de suciedad y polvo acumulados. Por último, extrema las precauciones con una buena desinfección del interior. Sanidad recomienda una combinación de 20 ml de lejía diluida en 980 ml de agua. Limpia bien los elementos con los que más interactúas: volante, freno de mano, alfombrillas, cinturón de seguridad, salpicadero, rejillas de ventilación, etc. La DGT recuerda que el acero y el plástico son superficies en las que el coronavirus puede sobrevivir mucho tiempo. Si en cambio tu coche ha estado todo este tiempo bajo techo, lo más seguro es que solo necesites desinfectarlo por dentro.
Otros elementos importantes
Aparte de todo lo visto, no descuides revisar elementos como el circuito del aire acondicionado.En este caso, debes encender para comprobar que no hay malos olores ni se ha obstruido por la falta de uso. Otro detalle importante: antes de partir, deja el coche unos minutos al ralentí para que todos los sistemas se vuelvan a poner en marcha y se “engrasen”. Revisa también las luces y testigos (que no haya ninguna luz fundida), los elevalunas y las escobillas del limpiaparabrisas.
Si sigues estos consejos, podrás poner tu coche a punto de una manera muy saludable, pero recuerda que lo más importante para protegerlo es un seguro de coche a su altura. Estos trucos de mantenimiento son además aplicables a toda clase de coche: de gasolina, diésel, híbrido e incluso eléctrico. Antes de circular, dale unos minutos al coche con el motor encendido, da un pequeño paseo para comprobar que no haya ningún ruido extraño y, finalmente, ¡disfruta de tu viaje!